Pequeña pieza metálica procedente del planeta Trantor (el actual Hame).
Cuando Hari Seldon comenzó los estudios que le llevarían a desarrollar la nueva ciencia de la psicohistoria, Trantor representaba el corazón del Primer Imperio Galáctico. El planeta/capital estaba cubierto por completo de metal, material con el cual estaba construida la inmensa ciudad que en sus 800 sectores hospedaba a más de 45 billiones de personas.
En Trantor se hallaba el fastuoso Palacio Imperial, que junto con la Biblioteca Galáctica era la única estructura que no estuviese cubierta por bóvedas metálicas, además de todas las oficinas que administraban todas las colonias del Imperio, hasta las más lejanas.
Trantor era también el planeta habitado más cercano al centro de la galaxia, y esta fue sin duda una de las razones de su elección, no solamente de valor simbólico, sino también práctico. De hecho el planeta dependía de los abastecimientos contínuos de géneros procedentes de toda la galaxia y que no estaba en grado de producir por si mismo. El aspecto administrativo y directivo ocupaba casi el 100% de sus recursos, faltando así casi del todo la producción básica.
Sin embargo, cuando la decadencia del Imperio fue tal que la flota imperial ya no podía mantener las defensas de este enorme y frágil mecanismo humano y burocrático, las naves del rebelde Gilmer dieron el asalto, provocando la muerte de billiones de personas y decretando la definitiva caída del Imperio.
Los bombardeos y saqueos se prolongaron durante días, dejando intacta unicamente la grande Biblioteca, protegida en secreto por los miembros de la Segunda Fundación.
El Plan que Hari Seldon, único científico en grado de prever lo ocurrido, había puesto en marcha unos años antes, consistía en la creación de dos Fundaciones.
Estos dos polos situados "en los puntos extremos de la galaxia", conducirían a la humanidad desde el fin del Primer Imperio hasta el comienzo del Segundo, limitando la época de anarquía y conflictos intermedia de 30.000 a tan sólo mil años.
La Primera (y oficialmente la única) Fundación fue establecida en Terminus, un pequeño planeta situado al margen de la galaxia. Ahí sus científicos concentrarían sus esfuerzos en la creación de la Enciclopedia Galáctica, una suma de todos los conocimientos adquiridos hasta el momento por la humanidad.
Los miembros de la Segunda Fundación, por contrario, protegidos por el anonimato e invisibles a los demás, se dedicarían al estudio de las ciencias psíquicas, desarrollando aquellas potencialidades latentes en los hombres y controlando en secreto el progreso de la Primera Fundación hacia el objetivo final.
Después del saqueo, los pocos supervivientes de Trantor, empezaron a desmantelar las imponentes ruinas metálicas para venderlas como material de construcción y canjearlas con géneros de primer auxilio. Los terrenos liberados del metal se volvieron a cultivar, y en tan sólo una generación, lo que hasta poco tiempo atrás era un inmenso hormiguero metálico, se transformó en un planeta fértil y principalmente agrícola, habitado por una población simple pero tenaz.
La única estructura que nunca fue desmantelada es la Biblioteca Galáctica, evitada por las gentes del lugar que la consideran un lugar prohibido e incluso peligroso.
En su interior guardaba todas las obras creativas (y otras menos creativas) de la humanidad, la suma de todos sus conocimientos hasta la época de la caída del Imperio. Estaba totalmente informatizada y se necesitaba de personas expertas para poderla consultar.
Ahí estuvo el Mulo en el momento de su máxima expansion en busca de algún elemento útil para individuar la posición de la fantasmal Segunda Fundación, pero sus esfuerzos fracasaron ante la acción de una mujer, Bayta Darell, que pudo impedirlo en el último instante.
Este pequeño fragmento metálico, encontrado por un lejano tataranieto en uno de los innumerables mercadillos interespaciales, procede de las cercanías de la Biblioteca, que en su momento fueron saneadas y acondicionadas para los turistas que cada año viajan a Hame para visitar los restos de la antigua Trantor.
Sería complicado e incluso un poco comprometido explicar como esta pieza llegó hasta mis manos. Lo único que os puedo contar es que en un reciente viaje tuve la ocasión de descubrir que el tiempo es mucho más elástico de lo que solemos pensar.
A pesar del tiempo transcurrido, algunas partes del fragmento aún presentan una alta concentración de radioactividad, directa consecuencia de las armas usadas durante el ataque.
En realidad no es nada especialmente peligroso si es manejado con las debidas cautelas.
En realidad no es nada especialmente peligroso si es manejado con las debidas cautelas.
DETALLES:
Tamaño: cm 5,8 x 2,2 grosor cm 1,8
Peso: + o - 60 gr.
Composición: hierro marciano (80%), aluminio de Kalis IV (15%), titanio carbonato* (5%
*obtenido con el viejo proceso Storwo en uso en la época de la construcción de Trantor.
Procedencia:
Cercanias de la antigua Biblioteca Imperial (hoy Biblioteca Galáctica) de Trantor. Galaxia Central.
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